martes, 21 de septiembre de 2010 Tan solo una aventura Publicado por Leyna en 14:43

Beatrice, Lady Somerfield, está demasiado ocupada ejerciendo de carabina para la testaruda de su sobrina Emily como para encontrar tiempo para buscarse un amante… hasta que una noche en un baile de máscaras, un desconocido le hace darse cuenta de los placeres que se ha estado perdiendo. Sin embargo, cuando descubre su identidad, cualquier aventura con él se torna imposible. Se trata de Gabriel, marqués de Thayne, la atracción de la temporada. Pero Beatrice ha cautivado por completo a Thayne, que comenzará a sospechar que bien podría ser la esposa perfecta para él.
¿Los sentimientos de Beatrice serán tan profundos como para ser capaz de romper su promesa de no volver a casarse y hacer frente al escándalo cuando su relación salga a la luz?


Beatrice es una atractiva viuda de 35 años y madre de dos hijas. Ella y sus cuatro amigas se hacen llamar Las Viudas Alegres, y han hecho un pacto según el cuál todas deben buscar un amante (y posteriormente compartir todos los detalles). Pero Beatrice no se encuentra en el mejor momento para encontrar un hombre que la satisfaga, pues tiene que encargarse de ejercer de carabina de su sobrina y asegurarla el mejor matrimonio.
No obstante, durante un baile de máscaras donde asiste disfrazada de la diosa Artemisa, percibe que un apuesto marajá no la quita los ojos de encima. La identidad de ambos es un verdadero misterio y acaban viviendo una tórrida aventura en el jardín.
Cuando se descubre que tras el atractivo hombre disfrazado se encuentra Gabriel Thayne, el marqués más codiciado entre las muejeres de la temporada (la sobrina de Beatrice incluída) nuestra protagonista descartará por completo la idea de que ser su amante.
Gabriel, por su parte, no ha dejado de pensar en Artemisa ni un solo instante, y cuando descubra su identidad hará todo lo posible para que Lady Somerfield acceda a seguir viéndole hasta que él encuentre esposa.
¿Podrá Beatrice resistirse a la ardiente pasión que se apodera de su cuerpo cada vez que Thayne está cerca? Y lo que más la preocupa, ¿qué será de ella si su relación se descubre... o cuando la aventura llegue a su fin?


La trama no es la típica que estoy acostumbrada a leer dentro del género.
En esta ocasión, la protagonista no es una chica joven y poco experimentada; sino que se trata de toda una mujer, adulta, madre y que ha estado casada; ha vivido.
Beatrice, aún con sus dudas e inseguridades, es una persona valiente, cabezota, decidida y que no soporta que la manden o tomen decisiones por ella.
Gabriel Thayne, algo presuntuoso y arrogante, pero también tierno y cariñoso, acaba de volver de la India (lo que dará bastante juego en la historia) para casarse antes de cumplir los treinta, como le prometió a su padre. Todos esperan de él que contraiga matrimonio con una joven dama, y Emily, la sobrina de Beatrice, parece la mejor candidata.

Además de la historia de Beatrice y Thayne, en el libro se desarrollan varias subtramas referentes a Emily, al mejor amigo del marqués y a algún otro miembro de Las Viudas Alegres. Aunque obviamente lo que más me interesaba era lo que pasaba con los protagonistas, resulta refrescante que ciertas partes se centren en otros personajes.

Lo mejor del libro es la forma de escribir de la autora. Es la primera obra que leo de Candice Hern y no creo que sea la última, pues sabe expresarse de forma exquisita.
La narración es elegante y grácil, manteniendo el ritmo en todo momento. Describe lo suficiente como para que el lector se haga una idea exacta pero sin aburrir con detalles sin importancia, y profundiza en las emociones de los personajes, así como incorpora ciertos toques humorísticos y llenos de picardía.

Una de las cosas que más me gusta es que, como en la mayoría de novelas de romántica histórica, la obra se narra en tercera persona, haciendo testigo al lector de lo que piensan y sienten ambos protagonistas (los libros juveniles suelen narrarse únicamente desde el punto de vista de uno de los dos personajes principales, casi siempre la chica)

Adoro el género juvenil, pero algo me pasa cuando leo romántica adulta: siempre quiero más. Es leer un libro de este tipo y tener ganas de seguir con obras del estilo xD Aunque va por rachas y suelo alternar unas con otras.

Tan sólo una aventura es la segunda novela de la serie Las Viudas Alegres, y a pesar de no haber leído el primero no me he perdido en ningún momento de la trama; por lo que creo que se pueden leer de forma independiente (aún así ya he estado buscando información sobre otros libros de la saga... y de la autora)

Si os apetece adentraros en una historia original y bien escrita, con unos personajes fuertes y muy diferentes entre sí, seguro que disfrutáis con esta obra que habla sobre la madurez, las apariencias, la familia, los sueños y el amor.

Leyna