miércoles, 1 de julio de 2020 Reseña: Harley Quinn. Cristales rotos Publicado por Leyna en 17:55

Deslenguada, rebelde, excéntrica... A los 15 años, Harleen Quinzel apenas tiene cinco dólares cuando la mandan a vivir a Gotham. Harleen se ha tenido que enfrentar a un montón de situaciones difíciles, pero su fortuna cambia cuando la drag queen más fabulosa de Gotham, Mama, la acoge entre los suyos. Y al principio parece que Harleen ha encontrado un lugar en el que crecer y dar rienda suelta a su yo más auténtico junto a su mejor amiga Ivy en Gotham High. Pero entonces la suerte de Harley da un nuevo giro cuando el cabaret drag de Mama se convierte en la siguiente víctima de la ola de gentrificación que está asolando el vecindario. Ahora Harleen está muy enfadada. Y a la hora de convertir su rabia en acción deberá elegir entre dos opciones: unirse a Ivy, quien está haciendo campaña para convertir el barrio en un lugar mejor, o unirse al Joker, quien planea destruir Gotham acabando con una corporación tras otra.

Harley Quinn. Cristales rotos es una novela gráfica que da una vuelta de tuerca a los orígenes del personaje, desde su adolescencia.

Una joven Harleen, debido al trabajo de su madre, debe mudarse con su abuela, quien ha fallecido. Así acaba viviendo con Mama, el dueño de un club de drag queens que fascina a nuestra protagonista (y a mí, sinceramente). 
Cuando una gran corporación urda un plan para echar a todos los vecinos del barrio y poder construir en la zona, Harleen sacará su lado más macarra con la intención de frustrar el desahucio.



 
 Esta lectura me ha encantado, desde el dibujo hasta la historia, ritmo y personajes.

Harley destaca por su carismática, atrevida, espontánea y alocada forma de ser, así como por su sentido del humor e ironía. Me gustan los toques cómicos, pero la obra es mucho más que eso.

Lo mejor de esta novela gráfica son los mensajes que manda y los temas que trata, tales como la lucha de clases, la homofobia, las diferencias sociales o el racismo.
Un discurso digno de admirar y alabar, además de súper necesario.



El dibujo también me fascina, me parece muy bonito, y la forma en que está coloreado, a distintos tonos, da un toque único a la obra.
(Clic en las imágenes para ampliarlas)

Para acompañar al argumento, donde no falta de nada (ni acción, ni comedia, ni sorpresas, ni emoción) tenemos un elenco de lujo.
Harley es genial, dinamita en estado puro, sus amigos drags (que se han convertido en su familia) son la caña y, como no podía ser de otra manera, también aparecen Ivy (antes de ser Poison) y el mítico Joker. Siento debilidad por Hiedra en cada cómic o novela gráfica donde aparece, y su trasfondo en esta historia es reivindicativo y fundamental.

El ritmo es muy fluido y ameno, tan veloz como la propia Harley.

Harley Quinn. Cristales rotos es una novela gráfica maravillosa, con una historia de peso y crítica social, un dibujo alucinante y unos personajes fabulosos.

Leyna