
En ocasiones, conocer la verdad resulta más doloroso que creer las mentiras. Eso es lo que la joven Sky descubre cuando su camino se cruza con el de Dean Holder, un chico conflictivo que tiene la irritante habilidad de despertarle emociones que ni siquiera comprende. Es capaz de aterrorizarla, y al mismo tiempo cautivarla, con una simple mirada o un roce apenas perceptible. Sky comienza a darse cuenta de que Dean atesora una importante pieza de su pasado; un pasado oculto, turbulento y borroso. Pero él no es consciente de que tiene la clave para desvelar un secreto que les unirá de un modo que jamás habrían imaginado.
Sky siempre había estudiado en casa, pero tras mucho insistir a su madre consigue convencerla de que la deje matricularse en el instituto durante su último año. Es una pena que su mejor amiga se vaya fuera justo entonces, y que el hecho de que Sky meta a chicos por la ventana de su cuarto le haya dado fama de "ligerita".
Su primer día de clase conoce a Holder, un chico atrayente y misterioso que la dedica intensas miradas y con el que no para de cruzarse. Lo que Sky desconoce es que el joven es una pieza clave en la historia de su vida.
Son las últimas frases de la sinopsis las que nos avisan de que ésta no es una trama como las demás. El hecho de que Sky tenga un pasado secreto, que tiene que ver con Holder, hace que la novela sea diferente a otras del tipo chico-complicado-conoce-a-chica-que-también-tiene-sus-cosas; además de crear intriga en el lector desde el principio y fomentar su curiosidad por saber qué esconde la trama.
Para mí, el libro podría dividirse en dos mitades: la primera nos introduce en la vida de Sky, nos cuenta cómo conoce a Holder y nos hace partícipes de cómo va avanzando su historia. Esta parte es pasional, romántica, tierna, sexy y dulce. Esos mismos adjetivos describen también la relación de los protagonistas. Tiene escenas muy bonitas, con declaraciones que hacen suspirar. Por otro lado, destacan los maravillosos diálogos entre Sky y Holder, siempre cargados de emoción; ya sea para discutir, para reconciliarse, para abrirse al otro o para dedicarte divertidos, mordaces e ingeniosos comentarios.
Desde la mitad hasta el final, la novela se centra en descubrir todos los secretos del pasado de ambos, investigar, encajar piezas y, sobre todo, aceptar y asimilar la gran cantidad de información con la que cuentan. Esta parte es dura, desgarradora e impactante. Sky y Holder viven emociones muy fuertes, y eso los une de una manera impensable, haciendo su relación aún más intensa.
Los personajes me gustaron mucho, en especial Holder.
Sky es una chica fuerte, madura, independiente, con carácter y con las ideas muy claras, que pasa de lo que la gente piense de ella.
Holder es un amor de chico. Los hechos ocurridos en su vida han creado en él una coraza que lo hace parecer desenfadado y superficial, pero Sky saca su lado más dulce, cariñoso, atento y comprensivo.
Six es la mejor amiga de Sky, y aunque como está fuera no aparece mucho, me cayó genial por su descaro, simpatía y carisma.
Beckin se hace amigo de nuestra protagonista cuando ésta llega al instituto, y también se ganó mi cariño por su sentido del humor.
El ritmo es extremadamente ágil y fluido, no pude parar de leer. Primero porque era adicta a Sky y Holder como pareja, y después porque los secretos no paran de salir a la luz y todo lo que se va desvelando provocó que estuviera pegada a las páginas.
La narración de Colleen Hoover es magnífica. Su escritura es excelente, pero lo mejor es su admirable capacidad para ponerse en la piel de los personajes. Conecta con ellos, y hace que el lector también lo haga, pues describe a la perfección sus pensamientos, dudas, miedos, sentimientos y emociones. Profundiza en los protagonistas de una manera muy íntima. Sobre todo en el caso de Sky, ya que es ella la que narra la obra (aunque se alterna lo que ocurre en el presente con flashbacks del pasado).
Es cierto que el libro es muy previsible en cuanto a los misterios que encierra la trama, pero considero que si no fuera así, la historia no sería creíble. Todo lo que le pasó a Sky hace años tiene consecuencias en el presente. Son esas consecuencias las que nos hacen adivinar qué secretos guarda su pasado, pero sin ellas la historia no sería realista; pues como digo, cada vivencia provoca secuelas inevitables.
Sin embargo, la intriga sigue presente (sino por el pasado sí por el presente y por saber qué pasará), y un par de cosas me pillaron totalmente por sorpresa.
Me encantó la intensa, pasional y emotiva historia de amor. Lo que Sky y Holder comparten es auténtico y especial.
Ya puse por twitter que cuando leo nunca señalo las citas que me gustan, pero con Hopeless me dieron ganas. Si no lo hice fue porque tendría que marcar casi todo el libro. Hay escenas y diálogos increíblemente bonitos. Me he enamorado de la historia de amor de Sky y Holder.
En mi opinión, es una obra muy completa, ya que cuenta con importantes ingredientes: hay acción, humor (valoro que incluso en situaciones difíciles ambos protagonistas pusieran de vez en cuando un toque cómico), pasión y sexo, miedo, emoción, misterio, tristeza, y amor (mucho amor).
Trata temas muy variados, y algunos extremadamente dolorosos.
A pesar de que Hopeless es un libro autoconclusivo, la autora ha escrito dos novelas relacionas con él.
Por un lado está Losing Hope, que nos cuenta la lo vivido en Hopeless desde el punto de vista de Holder; y por otro lado tenemos Finding Cinderella, que nos narra la historia de Six.
Estoy deseando leer ambos, así que espero que lleguen (pronto) a España.
Hopeless. Tocando el cielo nos cuenta una historia desgarradora que llega al corazón y no dejará indiferente.
Está extraordinariamente escrito y sus personajes calan muy hondo.
Un libro precioso: romántico, emotivo y profundo.
Leyna