La sociedad dividida en facciones en la que antes creía Tris Prior ha quedado hecha pedazos,fracturada por la violencia y las luchas de poder, y marcada por la pérdida y la traición. Así que cuando se le ofrece la oportunidad de explorar el mundo más allá de los límites que siempre ha conocido, Tris está más que dispuesta. Puede que, al otro lado de la valla, Tobias y ella descubran una nueva vida juntos más sencilla, libre de mentiras, lealtades confusas y recuerdos dolorosos. Sin embargo, la nueva realidad de Tris es aún más inquietante que la que ha dejado atrás. Lo que creían haber descubierto deja de tener sentido. Surgen verdades explosivas que hacen cambiar de opinión a sus seres queridos.
Por fin escribo la reseña de Leal. Ya era hora, puesto que leí el libro hace más de seis meses, pero me resulta complicado hacer esta entrada: ¿cómo expresar lo mejor posible los sentimientos encontrados que me provocó?
Disfruté de la lectura de Leal, me tuvo muy enganchada y no paraba de pensar en la historia… pero para mí es el peor libro de la saga por los muchos fallos que encontré.
Para empezar, la trama no tiene ni pies ni cabeza. Acabamos Insurgente con el descubrimiento de que los habitantes de ese distópico Chicago formaban parte, sin saberlo, de un experimento controlado desde el exterior. Dejando a un lado que apenas se profundiza en ese hecho, lo poco que cuentan es un completo sin sentido, una contradicción. Esperaba un motivo más coherente para toda esa parafernalia, porque los argumentos que nos dan para explicar la situación son absurdos. La trama degenera mucho y me parece una ida de olla que la autora no ha podido manejar. Creo que no sabía cómo salir del atolladero en el que ella misma se había metido.
Por otro lado, el ritmo es bastante lento, se me hizo pesado en ocasiones. Siento que apenas ocurre nada a lo largo de la novela. Es cierto que pasan cosas importantes, pero no hay tanta acción ni movimiento como en los anteriores libros. Los primeros capítulos fueron los que más me gustaron, porque en ellos sí que veía reflejados el espíritu de la saga y de los personajes, pero luego nos encontramos con un montón de escenas en las que lo único que hace Tris es pasearse de acá para allá o discutir con Tobias.
Y hablando de ella y Cuatro… Esta obra está, por primera vez, contada desde el punto de vista de ambos. Este hecho me agradó muchísimo, puesto que cuando leí las novelas anteriores pensé que me encantaría saber qué pensaba Tobias o cómo se sentía ante determinados hechos, y ahora por fin podría saberlo de primera mano. Lo malo es que no me agradó cómo está enfocado su romance: si en Insurgente me encantó todo sobre su relación (incluso las peleas o desconfianzas mutuas) en Leal me sacó de quicio. Está claro que no todo podría ser coser y cantar tras lo ocurrido en la obra anterior, pero no esperaba que siguieran con las mismas discusiones, ya repetitivas, y poniéndose celosos (los dos) sin motivo. ¿En serio? Después de todo por lo que han pasado, que surjan celos me parece totalmente surrealista. En mi opinión es un intento muy pobre por parte de Veronica Roth de crear conflicto. Entre ese recurso fácil y metido con calzador, y sus problemas redundantes, lo único que se me ocurre es que la autora se quedó sin ideas.
Y llegamos a la parte del final. No me gustó nada de nada. Pero no sólo por lo que pasa (que también), si no por cómo pasa. Para mí el desenlace se divide en dos partes: por un lado está lo que ocurre con los personajes, y por otro la forma de resolver el problema, digamos, "social". Lo que ocurre con los personajes tendría que haber sido más espectacular, aunque se llegara al mismo resultado, y lo que concierne al destino de la ciudad no debería haberse resulto tan fácilmente. Esperaba un final apoteósico, repleto de acción y expectación, pero todo me pareció muy cutre. Muy "sin más". No me parece un final digno de esta historia, ocurriendo todo tan rápido y resolviéndose enseguida. Creo que la trilogía se merecía un desenlace más trabajado y elaborado: tuve la sensación de que la autora tenía prisa por acabar de escribir el libro y por eso todo pasa de forma acelerada y se arregla a la primera de cambio.
El epílogo tampoco me convenció por los detalles que se desvelan sobre ciertos personajes y que demuestran que no han evolucionado, que todo lo vivido no les ha servido ni enseñado nada.
Aunque esta reseña destaca todo lo malo del libro (es lo que más me ha quedado) durante su lectura lo disfruté: me emocionó y me mantuvo pegada a sus páginas, pensando constantemente en él; pero eso no es suficiente.
Divergente me gustó muchísimo e Insurgente me encantó, pero a causa de Leal ésta no se encuentra entre mis sagas preferidas.
Leal es la tercera y última parte de la serie Divergente. Divergente es el primer libro (reseña AQUÍ) e Insurgente el segundo (reseña AQUÍ).
A pesar de lo mucho que me enganchó y de que consiguió tenerme muy intrigada, Leal me ha parecido el libro más flojo de la saga, y no puedo obviar todo lo que no me ha gustado.
No es una mala novela, pero en mi opinión no está a la altura de las anteriores.
Leyna