jueves, 8 de abril de 2010 El beso del vampiro Publicado por Leyna en 14:31

La llegada de Julian DuCraine ha revolucionado la vida de la pequeña localidad de Ashland Falls. Casi todas las chicas del instituto suspiran por dar un paseo con ese chico sobre su fabulosa moto; incluso Dawn, aunque ella es demasiado orgullosa para aceptarlo…

El apuesto Julian, con su tez pálida y sus gafas oscuras, parece divertirse manteniéndola alejada. Pero no será por mucho tiempo, porque el destino de ambos, sin que puedan evitarlo, se cruzó hace años…


Dawn es una adolescente que, tras la muerte de sus padres, está al cuidado de su sobreprotector tío.
Hasta tal punto llega la ansiedad de éste, que la rodea de guardaespaldas; pero hace un año, Dawn se rebeló ante la situación y consiguió que todos los hombres encargados de su seguridad se redujeran a uno solo.

Ahora, luchando por ser una chica normal e intentando disfrutar de sus amigos y su "libertad", su tranquilidad se desmorona ante la llegada de Julian DuCraine. El nuevo alumno del instituto, peligroso y enigmático, trata al resto de estudiantes con superioridad y a los dos días abandona a todas las chicas con las que sale, por lo que Dawn intentará mantenerse alejada de el. Lo que ninguno de los dos sabe, es que sus caminos están destinados a encontrarse...



Muchos esperábais que este libro fuera una copia de Crepúsculo, y la verdad es que es más bien así.

Es imposible pasar por alto la cantidad de detalles que comparten ambas historias.
No me gusta que se comparen todas las novelas de vampiros con Crepúsculo, pero en este caso es inevitable hacerlo.
Desde el comportamiento de Julian, esquivo y misterioso al principio, y resignado después; hasta muchos diálogos, objetos y lugares.

De la fase inicial "te odio a muerte" pasamos al mítico "soy peligroso, no te convengo", para continuar en "que más da, ya he roto muchas reglas" y finalizar en el sorprendente (nótese la ironía) "me da igual que acabes vieja y llena de arrugas, no voy a transformarte ni loco"

A su favor tengo que añadir que de la mitad en adelante, la trama da un giro que lo aleja del argumento crepusculiano que parecía seguir, y que además aporta una visión diferente sobre los vampiros.

La historia está narrada desde el punto de vista de Dawn, pero también hay una trama pararela en la que no sabemos quién es el protagonista; hasta que ambas tramas se mezclan y se vuelven una en el final.
Ese narrador desconocido y lo que le ocurre, es uno de los misterios del libro, y yo cambiaba de opinión sobre quién podía ser cada vez que leía un retazo de la historia.

Hay varias sopresas más a lo largo de la novela: unas son bastante predecibles, pero otras no se ven venir.

Los personajes no son gran cosa, pues los amigos de Dawn salen poco y la mayoría de secundarios aparece en el final.
Dawn y Julian no son unos protagonistas destacables. Dejando a un lado los parecidos mencionados anteriormente, Julian no me cayó bien hasta pasadas bastantes páginas (recordemos que el libro tiene 215) y Dawn me dejó totalmente fría.
Los dos tienen sus momentos incoherentes e incomprensibles; de esos que dan ganas de meterte en el libro y darles un par de tortas a cada uno. Afortunadamente, a medida que llegamos al final, la cosa mejora.

Lo bueno del libro es que la historia entretiene (yo ya sabía que había bastantes detalles similares a Crepúsculo, así que el libro no pudo decepcionarme) y que se lee rápido y fácil. No se hace pesado y el ritmo de lectura es muy bueno.

De momento, este es el primero de tres libros.
El final no acaba demasiado intrigante ni con muchos cabos sueltos, pero sí que hay aspectos que no quedan cerrados.

Personalmente siento curiosidad por saber qué va a pasar con Dawn y Julian. Creo que la autora podría haber sacado mucho más partido a la trama, y espero que lo haga en las próximas entregas.


Leyna


P.D. Sé que últimamente os estoy saturando a reseñas, pero es lo que tiene tanto tiempo libre XD
Tengo que aprovechar antes de empezar las clases y las prácticas ^^