lunes, 20 de noviembre de 2017 Reseña: Bajo el agua Publicado por Leyna en 18:12

Morgan no quiso hacer nada malo ese día. En realidad, ella quería hacer algo bueno. Pero su acto bondadoso jugó su papel en una tragedia mortal. Para seguir adelante, Morgan debe aprender a perdonar, primero a alguien que hizo algo que podría ser imperdonable y también a ella misma. Pero ella no consigue hacerlo. Ni siquiera puede ir más allá de la puerta del apartamento que comparte con su madre y su hermanito. Morgan se siente como si estuviera bajo el agua, incapaz de salir a la superficie. Incapaz de ver a sus amigos. Incapaz de ir a la escuela... Cuando parece que ya no puede contener la respiración por más tiempo, un adolescente aparece en el apartamento de al lado. 

Morgan ha vivido una experiencia súper traumática que la ha cambiado por completo. Sabe que ya no es la misma: vive con miedo. Un miedo constante a todo; lo que ha desembocado en ansiedad, ataques de pánico y agorafobia. Tan solo se siente segura y a salvo en su piso, del que lleva meses sin salir. Su madre, su hermano pequeño y su terapeuta son las únicas personas con las que tiene contacto, y su día a día se basa en almorzar sopa de tomate y queso gritado, preparar las tareas de su escuela online e intentar no pensar para poder sobrevivir otro día más.

Tanto ese grave suceso del pasado, que iremos descubriendo poco a poco (aunque a partir de cierto punto podemos hacernos una idea) como el saber qué iba a pasar a continuación despertaban mi curiosidad y hacían que quisiera seguir leyendo. A la situación de Morgan en el presente (y lo que la provocó) hay que añadir problemas familiares y la presencia de un nuevo vecino. 

Evan es un joven de su edad que acaba de mudarse desde Hawai y quién sacará a relucir a la Morgan de antes y hará que nuestra protagonista desee salir de casa después de tantos meses encerrada.

A veces me costaba un poco congeniar con Morgan: me chocaba que en general fuera tímida y reservada y que de repente se mostrara irónica, ingeniosa y relajada. 

Los secundarios me han gustado mucho: su psicóloga es una chica de 29 años muy directa, segura e inteligente; su hermano pequeño es un verdadero encanto, para comérselo; y Evan es un joven simpático, atento y bromista. 

Morgan experimenta una grandísima evolución a lo largo de la novela, y es gracias a su esfuerzo, pero también al apoyo del resto del elenco. Al trabajo de meses de su terapeuta, a la paciencia de su madre, a la confianza de su hermano y a la comprensión de Evan.

El ritmo es ameno y la narración reflexiva. Aunque no me gusta que haya tantas oraciones cortas tan seguidas (casi modo telegrama) he destacado varias citas muy bonitas y que hacen pensar.

Bajo el agua trata temas muy duros y refleja el proceso que supone sobreponerse (y lo importante que es contar con gente que te ayude a ello). 

También tiene romance, el cual me pareció demasiado precipitado al principio... pero luego encontré cierta explicación a esa repentina atracción.

Leyna