martes, 24 de marzo de 2020 Reseña: Tú, siempre, todavía Publicado por Leyna en 15:57

Jack conoce a Kate en una fiesta y se enamora de ella al instante. Tiene la esperanza que esta vez las cosas le van a ir bien, pero antes siquiera de tener una oportunidad con Kate, ella muere de forma repentina.

Y cuando Kate muere, la vida de Jack se reinicia. Vuelve una y otra vez a la fiesta en la que ambos se conocieron, seis meses atrás. Y, aunque Kate no se acuerda de nada, Jack sí.

Esta ha sido una de mis lecturas de cuarentena y fue una gran elección; la he disfrutado mucho.

Jack está pillado por su mejor amiga Jillian, que a su vez sale con su mejor amigo Franny. Una situación complicada, pues los tres son una piña, como un pack indivisible. Visitando la universidad a la que tanto Jillian como Jack quieren asistir, nuestro protagonista conoce a Kate. La genial, carismática, divertida y única Kate. El problema es que, cuatro meses después de ese encuentro (y no seis, como dice la sinopsis), Kate fallece. Lo sorprendente es que Jack vuelve al mismo día en que la conoce, una y otra vez, tras todas las muertes de Kate, reviviendo ese durísimo momento sin saber qué tiene que hacer tanto para salvarla como para que el tiempo continúe hacia delante.

Amor, amistad, familia, humor, sorpresas y viajes en el tiempo. Una gran combinación muy bien mezclada que hace que cada elemento funcione. 
La trama me encanta e intriga, y a pesar del reinicio de la situación y de que Jack vive esos 4 meses constantemente, no se hace ni pesado ni repetitivo. Me enganchó un montón. El autor es muy inteligente al no hacer pasar al lector por las mismas situaciones y poniendo el foco de atención en distintos temas y personajes cada vez (así como narrando de pasada situaciones que ya conocemos). Se nota que la primera mitad del libro gira más en torno a Kate y que la segunda se centra más en Franny y Jillian.

Aunque el romance tiene un peso innegable en la trama, los amigos y la familia también juegan un papel importantísimo. Me gustó que se desarrollara la relación de Jack con sus padres y amigos, aunque lo que menos me agradó del libro es que tuve la sensación de que todos son duros con él. El chico no es ningún santo: comete errores y a veces tiene meteduras de pata astronómicas, pero si algo hace grande a Jack es que siempre reconoce cuándo se equivoca y no duda en pedir perdón y disculparse. Por eso me reventaba sentir que él es más compresivo con su entorno de lo que sus seres queridos lo son con él; a veces creo que el machaque era excesivo y que repetían demasiado que se había confundido y que la había cagado.

Jack está  acostumbrado a ser un desastre y a que los casi dominen su vida, quedándose siempre a las puertas de conseguir lo que quiere o viviendo en un segundo plano. Me gustó su actitud tranquila y optimista y cómo, en esta ocasión, está dispuesto a luchar sin rendirse por salvar a Kate. Kate es ingeniosa, divertida y tiene una personalidad que atrae. Franny pasa por una situación familiar complicada y posee un carácter fuerte. Jillian, por su parte, es el personaje que menos me gustó, me pareció que sermoneaba y juzgaba demasiado.

La narración es espectacular; directa, desenfadada, cercana y sarcástica. Los capítulos cortos y repletos de diálogos ágiles y mordaces hacen que el ritmo sea aún más fluido de lo que ya es. Agradezco toques de humor como los que hay en esta obra, narrando lo que pasa con positividad y esperanza, con hechos cómicos y comentarios graciosos.

Tú, siempre, todavía es un libro autoconclusivo sobre el amor, la amistad, la familia, las decisiones que tomamos y, en fin, la vida.

Una genial narración, un ritmo muy ágil y una historia interesante con personajes cercanos y entrañables. 

Leyna