sábado, 19 de marzo de 2011 Resurrección Publicado por Leyna en 17:15

«Muerta y viva a la vez. Tuve que morirme para conocerle… Para descubrir lo que es el amor verdadero. Para sentir que
todo, al final, sí tiene un sentido.»
Emma, a sus diecisiete años, ha vivido una experiencia cercana a la muerte. En ella ha conocido a un ser fascinante,
Ethan, con quien inmediatamente ha sentido una conexión especial, como si por fin hubiera encontrado a su alma gemela, al amor de su vida… Pero, una vez de vuelta a la realidad, Ethan ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Era un ángel? ¿Una ilusión? ¿Un sueño? ¿O alguien que le traía un mensaje que podría cambiar su vida para siempre?



El 14 de febrero, Emma se desploma en el suelo del instituto. Cuando los sanitarios llegan al centro, y posteriormente la ingresan en el hospital, la dan por muerta; y así se lo notificaron a sus padres y amigas.
Pero la chica no ha fallecido sino que ha sufrido un episodio de muerte aparente, y mientras sus seres queridos la lloran, ella se encuentra en un extraño mundo naranja. Allí conoce a Ethan, de quién se enamora perdidamente, pero de repente recobra el conocimiento y es cruelmente separada de sus brazos.
Cuando Emma despierta no sabe ni todo es producto de su imaginación o si Ethan existe realmente, por lo que emprende una obsesiva búsqueda para encontrarlo, con ayuda de sus amigas.


Este libro ha pasado por mi vida sin pena ni gloria.

Ya desde los primeros capítulos me encontré con dos grandes inconvenientes. El primero es que la narración se me antojaba rara: a veces era decente, otras estaba plagada de muchas frases cortas seguidas (que en otros libros por la manera de utilizar esta táctica y por su trama queda bien, pero que en esta obra resulta cansino) y en ocasiones la autora escribe de la misma forma que puede expresarse cuando habla (y no me refiero a los diálogos) usando expresiones muy coloquiales y muletillas que en general dan la sensación de poco elaborado.

El segundo fallo fue el fugaz enamoramiento de la protagonista. Me he encontrado con varios amores a primera vista en los libros, pero este es excesivo. Que Emma se enamore locamente nada más ver a Ethan y que sin apenas haber intercambiado un par de palabras con él ya quiera pasar a su lado el resto de su vida me parece exagerado y muy poco creíble.

A medida que iba avanzando fui encontrando más detalles que no me convencían, como los personajes.
Las amiga de Emma no me cayeron del todo bien. Rachel es la típica chica malota e independiente, y a mí me pareció una persona egoísta, mandona y poco comprensiva que siempre tiene que tener razón; Julia es demasiado quejica y seria, y Fannia me resultó un poco tontita e infantil (por mucho que a veces se crea lo bastante madura como para fumar porros)

La forma en que se desarrolla la trama me desconcertó bastante. No tiene mucha acción, pero es muy impredecible (uno de los puntos a favor, aunque creo que en este caso hubiera preferido que pasara lo que esperaba xD). En un momento concreto me piqué muchísimo y estuve muy intrigada, aunque cuando todo se desveló me pareció poco emocionante.

El ritmo, en cambio, es bastante bueno. Hay muchos diálogos, los capítulos son cortos y el libro tampoco es muy extenso, así que se lee rápido y fácil.

Y el final... me pareció demasiado abierto para ser un libro autoconclusivo.
También eché en falta alguna explicación más, porque llega un punto en el que el tema principial se olvida.
La autora ha dicho que escribió Resurrección con la idea de que la historia empezara y terminara él y que no tiene pensada una segunda parte; pero ya sabemos que todo puede pasar, y son varios los libros únicos que dejaron de serlo.

No es una obra que recomendaría, pero si sentís curiosidad, a pesar de sus fallos, es una novela que puede entretener y que se lee rápido.

Leyna