Hace tiempo, Cole era el cantante de Narkotica, y el éxito era la clave. Hace tiempo, Cole perteneció a una manada de lobos en Minnesota, y el frío era la clave. Hace tiempo, Isabel y Cole tal vez llegaron a amarse. Pero de eso hace toda una vida. Ahora Cole está en Los Ángeles, la ciudad donde se cumplen los sueños, la ciudad donde siempre es verano, la ciudad donde vive Isabel. Solo él sabe de verdad por qué ha regresado. Otra vez bajo los focos, otra vez en la vida de Isabel, otra vez perdido.
Cole e Isabel, Isabel y Cole.
Decidido a volver al panorama musical, Cole se traslada a la ciudad donde ahora vive Isabel, pero tratar de acercarse a ella no va a ser fácil teniendo en cuenta que el ex cantante va a participar en un reality que seguirá sus movimientos durante unas semanas, mientras graba su nuevo disco.
¿Podrán Cole e Isabel, con todas las dudas, inseguridades, desconfianzas, y a pesar de que él es un licántropo, conseguir estar juntos?
Cómo me alegro de haber leído esta obra, porque además de disfrutar mucho con su lectura, me ha quitado el mal sabor de boca que me dejó Siempre.
También se sabe más sobre Sam y Grace. Casi no se los menciona, pero tenemos información sobre ellos, y ese era uno de los motivos por los que quería adentrarme en esta historia: ¡objetivo cumplido!
El argumento me ha parecido muy entretenido y curioso, el reality da mucho juego. Me encanta el interesantísimo toque que da a la novela, además de ser muy original y de aportar dinamismo, lo que hace que la lectura no se haga pesada.
Agradezco que lo referente a la licantropía apenas tenga importancia: ya se había explotado bastante en las obras anteriores y me habría saturado que fuese un tema fundamental en ésta.
He de decir que nunca he congeniado con Isabel, su forma de ser me provoca cierto rechazo y no acaba de caerme bien; sin embargo, en este libro la he sentido más cercana, aunque sigue sin gustarme del todo.
Cole, en cambio, es lo que da vidilla y color a la historia. Es carismático, atrayente y cautivador. Me encanta que se muestre alegre y que derroche sentido del humor aun cuando se siente interiormente hundido; que no se regodee en su tristeza es un punto a favor.
Como es característico de esta serie, cada capítulo está narrado, de forma alterna, por los protagonistas. No sabría decir cuál de los dos puntos de vista me gusta más: los capítulos de Cole me parecen más emocionantes, pero también me agradaban los de Isabel porque quería saber qué pensaba y sentía ante lo que iba ocurriendo.
He notado dos cambios de estilo en cuanto a las novelas anteriores: el primero es que el ambiente de los otros tres libros era más sensible y nostálgico, mientras que en Perdido es más alegre y desenfadado. Me encantó que fuera, así pues me ha transmitido un buen rollo impresionante.
El segundo, es que la narración de la autora, que sigue destacando por su elegancia, en anteriores obras derrochaba profundidad y sensibilidad por descripciones y metáforas, mientras que en ésta lo hace a través de conversaciones.
Es genial la forma en que Maggie Stiefvater ha sabido armonizar a la perfección la historia con los personajes que la protagonizan, encajan como un guante.
Cuando empecé a leer no sabía si tendríamos un spin off convertido en saga, o si se trataría de un sólo libro, pero tras acabarlo está claro que no tendrá más partes. El final, por cierto, me ha encantado: es perfecto.
Perdido es el spin off de la trilogía Los lobos de Mercy Falls, compuesta por Temblor (reseña AQUÍ), Rastro (reseña AQUÍ) y Siempre (reseña AQUÍ).
Perdido trasmite optimismo y fuerza.
Un libro reflexivo y fresco que refleja la esencia de sus protagonistas y donde Cole brilla con luz propia.
Me ha gustado mucho.
Leyna