Porque la familia Bridgerton va más allá de los ocho hijos de Violet
Bridgerton. y todas nos quedamos con ganas de más. A veces el amor se
encuentra en el lugar más inesperado... Aunque esta no es una de esas
veces. Todo el mundo espera que Billie Bridgerton se case con uno de los
hermanos Rokesby. Las dos familias han sido vecinas durante siglos y,
durante la infancia, Billie se crió como una salvaje junto a Edward y
Andrew. Cualquiera de ellos podría ser un marido perfecto para ella...
algún día. Y a veces te enamoras exactamente de la persona que crees que
deberías. O no. Solo hay un Rokesby que Billie no soporta en absoluto, y
ese es George. Puede que sea el hijo mayor y el heredero del Condado,
pero también es arrogante, insufrible, y ella está absolutamente segura
de que lo detesta. ¡No puede ni verlo! Pero, en ocasiones, el destino
tiene un malvado sentido del humor... Porque cuando Billie y George se
encuentran y, literalmente, se ven obligados a estar juntos, algo nuevo
sucede. La atracción surge y, si antes no podían ni verse, ahora tal vez
no puedan vivir separados.
La serie Bridgerton es una de mis sagas preferidas, así que no dudé cuando supe que se iba a publicar esta nueva colección de libros de la autora; una precuela de mi familia numerosa favorita.
Por un lado tenemos a Billie Bridgerton, una joven de 23 años que se hace cargo de los asuntos familiares y de sus tres hermanos pequeños, sabiendo que, cuando Edmund esté preparado, tendrá que dejar todo en sus manos. Le gusta vivir el día a día y no duda en meterse en líos y en hacer travesuras con sus dos mejores amigos: Edward y Andrew Rokesby. Es más, está convencida de que acabará casándose con uno de ellos.
Por otra parte está George Rokesby, el hermano mayor de los mejores amigos de Billie, serio y responsable. Ambos no se soportan y se encuentran molestos, quizá por esos caracteres tan distintos. Lo que ninguno espera es quedar atrapados en una situación que implique tener que entenderse y trabajar juntos para salir de ella. Es en ese momento cuando nuestros protagonistas se dan cuenta de que el otro no es tan insufrible como pensaban... y cuando empieza a surgir la atracción.
Me gusta que la autora no haya recurrido a inventar problemas internos dentro de la pareja para crear tensión, mientras que sí que hay varios factores externos emocionantes que aportan interés a la historia y a cómo se desarrollará.
Como caracteriza a Julia Quinn, su pluma es una maravilla: ágil y amena, repleta de diálogos inteligentes, sarcásticos y agudos. Diría que, lo que más amo de ella, son esos grandiosos diálogos que no pueden faltar en sus novelas.
El desenlace, como suele suceder con estos libros, deja el corazón calentito y una sonrisa en la boca. Me gusta que Billie, tan reacia a cumplir con las convenciones sociales, encuentre el equilibrio entre lo que desea y lo que se considera "aceptable".
Por culpa de Miss Bridgerton tiene el sello de la familia a la que tanto adoro. Un romance con mucha química, buenas dosis de humor, situaciones hilarantes y momentos muy tiernos.
Leyna