Su nombre estaba escrito en las páginas de la historia de otra persona: Lucy Westenra, una de las primeras víctimas de Drácula. Pero su muerte fue solo el principio. Desde que Lucy se alzó de la tumba convertida en vampira, ha pasado su vida inmortal tratando de escapar de las garras de Drácula e intentando descubrir quién es y qué es lo que quiere en realidad. Su no vida da un giro inesperado en el Londres del siglo XXI, cuando se encuentra con otra mujer, Iris, quien también ansía alejarse de su pasado. La familia de Iris ha creado un imperio basado en el negocio de la salud gracias a un siniestro secreto, y harán lo que sea para mantenerse en el poder. Lucy llevaba mucho tiempo pensando que jamás volvería a amar, pero se ve atraída por la encantadora Iris, y esta al mismo tiempo cae bajo el encanto de Lucy. Pero ese vínculo tan intenso y el amor incipiente entre ambas se ven amenazados por fuerzas externas. La madre de Iris no la dejará marchar sin pelear, y el pasado de Lucy aún tiene colmillos: Drácula vuelve a estar al acecho.
Lucy
inmortal es una reinvención moderna y atrevida de Drácula, cuya protagonista es Lucy, una de las primeras víctimas del mítico vampiro. Su muerte es el principio de su historia y de ésta historia.
En esta trama seguimos a nuestra protagonista a través de los siglos, siendo testigos de su vida como vampiresa y de su lucha por escapar de Drácula. Incluso cuando Lucy conoce a Iris, una mujer que también busca distanciarse de su pasado y por quién se siente terriblemente atraída. Pero Drácula no será el único obstáculo para que esta reciente relación se desarrolle.
Me encantó la ambientación gótica y oscura mezclada con elementos modernos y refrescantes, así como la perspectiva feminista de la autora. Kiersten White es una escritora audaz e inteligente y esta obra es prueba de ello. Con toques del terror clásico y una pluma exquisita, este libro es muy especial.
Mi aspecto preferido es cómo se entremezclan varias líneas temporales narradas a varias voces: tenemos la perspectiva de Drácula, el punto de vista de Iris y las anotaciones del diario de Lucy, entre otras cosas. Este vaivén entre el pasado y el presente, desvelando y aportando piezas de un puzzle mayor que va cobrando forma según avanza la novela, es magistral.
La narración, poética y cruda al mismo tiempo, le va como anillo al dedo a una historia de estas características. Los escenarios son brutales, tétricos y decadentes. Entre cementerios y mansiones, el pasado y el presente, lo clásico y lo moderno, la autora ha dado vida (y muerte) a una obra increíble.
¿Otros puntos positivos? 1. Los capítulos son cortos, lo que agiliza al máximo la lectura 2. Es un libro autoconclusivo.
Un retelling que no os dejará indiferentes y que está repleto de capas que el lector irá quitando a medida que vaya leyendo.
Leyna