Por fin el esperado final de Maravilloso desastre y de Inevitable desastre, verdaderos fenómenos editoriales en los distintos países donde se han publicado.
¿Será el amor la salvación?
Sabes que Abby se ha convertido en la señora Maddox, pero... ¿lo sabes todo?
¿Por qué fue Abby quien pidió matrimonio a Travis?
¿Qué secretos salieron a la luz antes de la ceremonia?
¿Dónde pasaron su noche de bodas?
¿Quién más sabía lo que iba a pasar y no lo contó?
Todo lo que rodeaba a la boda era secreto… hasta ahora.
Abby y Travis han de huir a Las Vegas donde quizá su amor los salve una vez más. Disfruta del día de la boda y ¡de la noche de bodas también! Como ocurre con todas las buenas historias, la espera ha merecido la pena.
Un desastre es para siempre es un libro corto (160 páginas) que narra la repentina boda de Abby y Travis y desvela todos los secretos que rodean dicho acontecimiento.
Me ha sorprendido en varios aspectos, pues, aunque al leer las obras anteriores no me planteé cómo había sido la boda, si lo hubiera hecho no habría imaginado algo así. La mayor sorpresa es el motivo por el que Abby se aventura a dar el paso, una decisión que no se basa únicamente en el amor o en un acto impulsivo adolescente.
Su corta extensión hace que la novela se devore enseguida, no me duró ni un día, y el que esté contada desde el punto de vista de ambos protagonistas ameniza la lectura.
En Maravilloso Desastre (reseña AQUÍ) tanto Abby como Travis me resultaron inaguantables, en Inevitable Desastre (reseña AQUÍ) se me antojaron algo más soportables, y en Un desastre es para siempre me han caído mejor; aunque Abby continúa pareciéndome demasiado fría y distante cuando es ella la que narra.
Gracias a esta novela descubriremos las intenciones y los pensamientos de la pareja ante algo tan importante como casarse, tendremos bastante información que desconocíamos y sabremos más sobre la madre de Travis.
A pesar de haber disfrutado con los detalles de la boda y con todo lo que sale a la luz en este libro, hay un par de cosas que no me han gustado y que no puedo obviar.
En primer lugar, me parece incoherente lo que Abby pretende conseguir casándose. Es difícil explicarlo sin decir claramente a qué me refiero, pero es absurdo que use la boda para algo en lo que ésta no influye, y no me parece bien con respecto a Travis (y no, no tiene nada que ver con posibles embarazos xD).
Por último, creo que la autora quería hacerlo todo tan precioso que a veces se pasaba, provocando que algunas escenas resultaran forzadas y poco creíbles.
Una obra ligera, con sorpresas y momentos bonitos, pero que me ha chirriado en ocasiones.
Leyna