Un duque ha sido asesinado. El lord de Thorn Grove ha sido incriminado por ello. Y Destino, el hermano escurridizo de Muerte, se ha instalado en una finca cercana. Al parecer, está empeñado en buscar venganza desde que, tiempo atrás, Muerte le quitara la vida a la mujer que amaba. Ahora está decidido a quedarse con Signa, cueste lo que cueste. Signa y su prima Blythe están convencidas de que Destino puede salvar a Elijah de la prisión si le abren las puertas de sus vidas. Pero cuanto más tiempo pasan con él, más aterradora se vuelve la realidad, ya que Signa muestra unos nuevos poderes que la vinculan con el pasado de Destino. Con misterios y peligros acechando, las primas deberán decidir si pueden confiar la una en la otra mientras se abren camino en la alta sociedad, resuelven los asesinatos que persiguen a su familia y participan en los juegos inesperados de Destino, con sus futuros pendiendo de un hilo.
Belladonna me cautivó y se convirtió en una de mis mejores lecturas de este año, pero Foxglove, su segunda parte, me ha gustado todavía más.
Desde el prólogo, narrado con la elegancia que caracteriza a la autora, me encontré metidísima en la historia. Adalyn Grace sabe cómo atrapar y hacerte formar parte de su mundo.
En esta segunda parte acompañaremos a Signa y a su prima Blythe en una travesía llena de misterio, engaños y extraños poderes. El primer capítulo comienza justo donde acabó el libro anterior, y ambas jóvenes se encuentran en una situación muy delicada: alguien ha muerto en su mansión y el tío de Signa es el principal sospechoso del asesinato. Si quieren librarlo de la pena de muerte deberán descubrir quién está detrás de todo esto, aunque eso implique hacer tratos que no desean.
Uno de los puntos fuertes de la obra son los nuevos personajes que incorpora: a Blythe ya la conocimos en el libro anterior, pero esta vez comparte narración con Signa, y debo decir que ha sido todo un descubrimiento. Me encanta su resolución, su ingenio y que no tenga pelos en la lengua. También me agrada que sea la contraparte de Signa (una tranquila y reflexiva y la otra impaciente e impulsiva, una mental y la otra emocional) y que ambas, a pesar de lo diferentes que son, hagan tan buen equipo.
Destino, el hermano de Muerte (al que le une un doloroso pasado), me ha conquistado. Ha costado un poco llegar hasta ahí porque es un personaje que no deja indiferente y que levanta todo tipo de pasiones. Me encontré odiando lo que hacía pero también comprendiéndole y compadeciéndome de él. Es un personaje complejo y con profundidad que carga con una historia complicada.
Muerte, al igual que en el primer libro, me fascina. Me encanta su forma de ser, de tratar a Signa, y cómo reacciona ante los obstáculos que aparecen en su camino. Signa y él hacen una pareja formidable y en este libro su amor es puesto a prueba de muchas formas.
Además del misterio y de los toques góticos y tenebrosos que la autora ya ha hecho suyos, esta novela presenta una trama muy interesante y con grandes dosis de salseo. Hay algo que de entrada no es lo mío pero que en este libro he disfrutado inmensamente por lo bien hecho que está.
Adalyn Grace escribe precioso. Su narración, envolvente y poética, se une a una ambientación magistral y unos poderes del más allá que pegan muchísimo para estos días otoñales y de frío. Por eso tanto Belladonna como Foxglove me parecen grandes recomendaciones de Halloween. Además, adoro el contraste que hay en los escenarios de esta novela, puesto que podemos encontrar los más lujosos, bellos y brillantes palacios y las más tétricas y lúgubres mansiones.
El final es brutal, con un montón de sorpresas y hechos inesperados que, si bien dejan cierto capítulo cerrado de una manera muy satisfactoria para mí, también abren nuevas tramas que me tienen excesivamente living. Estoy deseando leer la tercera y última parte de esta trilogía para saber cómo se desarrolla cierto tema en concreto.
Reseña de Belladonna AQUÍ
Foxglove es una lectura deliciosa, con un argumento que engancha, un grandísimo elenco y una narración exquisita. De mis mejores lecturas de este año.
Leyna