NO ERES BIENVENIDA AQUÍ, ASESINA DE DIOSES.
La familia de Kissen fue asesinada por los fanáticos de una diosa del fuego. Ahora se gana la vida matando a dioses y disfruta con ello. Hasta que encuentra a uno con el que no puede acabar: Skedi, un dios de las mentiras piadosas que, de manera inexplicable, se ha quedado ligado a una joven noble, y ambos huyen de unos asesinos desconocidos. Acompañados por un caballero desencantado en una misión secreta, deberán viajar a la ciudad en ruinas de Blenraden, donde residen los últimos dioses salvajes, para pedirles sendos favores. Perseguidos por demonios y con la amenaza de una guerra civil inminente, se enfrentarán a un duro desafío final. Hay algo corrupto en el corazón del reino y ellos son los únicos que pueden detenerlo.
Tenía ganas de leer este libro porque la trama pintaba bien y me parecía ideal para esta época (me da vibes de septiembre, octubre y época cozy jajaja) pero, aunque tiene buenos elementos y una premisa interesante, no ha sido lo mío.
Mi gran problema es el ritmo. Me ha resultado lento e irregular, con escenas muy emocionantes entre grandes partes de “nada”. Esto hizo que me costara avanzar y, más aún, terminarlo.
La trama y el mundo son curiosos y llamativos; gocé mucho la ambientación, el tema de los diferentes dioses y diosas y el toque especial que poseen los escenarios. Tiene encanto. Una pena que no pudiera conectar con cómo se desarrolla la historia y que, a ratos, la sintiera tan caótica y falta de información que era incapaz de disfrutar de lo peculiar de este universo.
Los personajes principales son interesantes y me encantó que la obra tuviera varios puntos de vista: esto ayuda a conocer más íntimamente al elenco y siempre agradezco que los protagonistas narren desde su perspectiva. Por desgracia, no tuve la misma sensación con los personajes secundarios: muchos me parecieron innecesarios y tenía la impresión de que no aportaban gran cosa a la trama.
Lo mejor de la obra, lo que me flipó y le hace ganar puntos, es la diversidad, perfectamente integrada y representada. No sólo tenemos muchos personajes queer (dado que es lo normativo en este mundo) sino que también da visibilidad a personas con discapacidad.
Como veis, es una novela con claroscuros: con un worldbuilding y elenco que merecen la pena pero cuyo ritmo e historia no acompaña.
Me ha costado meterme en la trama y su desenlace no me ha creado la curiosidad suficiente como para leer la segunda parte (Asesina de dioses es el primer libro de una trilogía).
Leyna