jueves, 13 de julio de 2017
Publicado por
Leyna
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17:34
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La Sirena,
Libros,
Reseña
Kahlen es una sirena, obligada a servir a Oceania atrayendo seres humanos a las acuosas tumbas con su voz, la cual es mortal para cualquier humano que la escuche.
Akinli es humano. Un chico amable y guapo, él es todo lo que Kahlen jamás había soñado. Enamorarse pone a ambos en peligro... pero Kahlen no puede soportar mantenerse apartada.
¿Lo arriesgará todo para seguir los latidos de su corazón?
He visto muchas opiniones dispares (y bastantes de ellas negativas) sobre este libro. A mí, en general y a pesar de ciertos fallos, me ha gustado.
No sé si es por el vestido de época que lleva la joven de la portada o porque relacionaba la historia con el cuento de La Sirenita, pero esperaba una historia muy diferente y descubrí con agradable asombro que la trama me sorprendía para bien y que era más original de lo que pensaba.
Al ver la cubierta y leer la sinopsis me hice a la idea de que el argumento se ambientaba en el pasado, por lo que me quedé de piedra al ver que nuestra protagonista vive y ejerce de sirena en la época actual. También me pilló desprevenida la dinámica de Kahlen con sus "hermanas" y con Oceanía, una relación que me intrigó y atrajo a partes iguales. Por otro lado, no imaginé ciertos términos, circunstancias y obligaciones que implican ser sirena; los encontré interesantes y llamativos.
Kahlen es una chica madura, responsable, reservada y extremadamente sensible. Convive con dos de sus tres "hermanas" sirenas, ambas más alocadas, extrovertidas y abiertas (aunque cualquier contacto pueda suponer un riesgo). Nuestra protagonista representa la voz de la razón y es la que mantiene los pies en el suelo. A veces la entendía completamente mientras que otras sentía ganas de hacer que espabilara. Akinli, por su parte, es un joven bondadoso, amable, tierno y parlanchín con el que no cuesta encariñarse. Forman una pareja peculiar pero que siento que encaja a la perfección. Son tan monos...
Pero aquí viene el mayor fallo de la novela: el romance es demasiado precipitado. Aunque no me ha resultado tan surrealista como creo que debería (teniendo en cuenta la rapidez con que se da), considero que su amor está poco justificado. A mi parecer no tienen el suficiente trato como para desarrollar unos sentimientos tan fuertes y de tal envergadura. Eché en falta más interacción entre ambos y más momentos compartidos. Una pena, porque disfruté mucho de sus escenas juntos.
A pesar de que hubiera preferido que Kahlen pasara más tiempo con Akinli y menos con sus hermanas o con Oceanía, fue curioso profundizar en esas relaciones. Especialmente me atraía Oceanía como ente, su relación con sus sirenas y su forma de sentir y experimentar determinados hechos.
Aunque hay un detalle que habría cambiado, el final me parece bonito y nostálgico al mismo tiempo.
Siento que su narración expresa mucho sentimiento y que indaga en las emociones, especialmente en el amor en todos sus ámbitos: de pareja, de familia y de amistad.
La Sirena me ha parecido una historia bonita, emotiva y dulce; a pesar de flojear por el romance demasiado precipitado.
Leyna