Futaba Yoshioka ha dejado la secundaria atrás. Y con ella a Kou Tanaka, un chico tranquilo y dulce… el único que le robó el corazón y que parecía corresponderle. A causa de una serie de malentendidos y percances, Futaba no pudo transmitirle sus sentimientos y su relación no llegó a florecer. Futaba estaba marginada por el resto de chicas a causa de su belleza y su timidez, de modo que decide que terminar secundaria es la excusa perfecta para darle un giro a su vida.
Ahora, en preparatoria, se dispone a ser una chica menos femenina para evitar problemas con sus amigas. Su plan parece funcionar hasta que un día coincide con Kou Mabuchi… ¡es el mismo Kou del que estuvo enamorada! Kou le confiesa que sentía algo por ella pero que ya es parte del pasado. ¿Será posible que, 3 años más tarde, vuelva a surgir la llama de un romance que ni siquiera inició?
Había oído hablar mucho sobre este manga de 13 tomos antes incluso de que se empezara a publicar en castellano, pero cuando salió a la venta en español no paraba de verlo en todas partes, así que, tras leer la sinopsis y que me llamara la atención, decidí comprarme los 3-4 tomos que estaban a la venta en ese momento y hacer maratón. Sobra decir que me gustó tanto como para seguir con la colección hasta el final.
El principio es lo que más me gustó, ya que hacia la mitad, aunque gana interés, la trama pegó un bajón desde mi punto de vista porque no me convencía lo que pasaba. Es lógico, ya que si todo fuera fácil y perfecto no tendríamos historia, pero no pude evitar que los hechos no me agradaran.
Otro motivo por el que considero que la serie flojea en esa parte es que uno o dos de los tomos del medio son de relleno al centrarse en personajes secundarios.
No me malinterpretéis, también me interesaban las tramas del resto del elenco, pero al desarrollarlas en un momento en el que la relación de los protagonistas se encontraba en un punto tan emocionante prefería leer sobre ellos.
Afortunadamente, hacia el final vuelve a mejorar y de hecho los dos últimos tomos (sobre todo el penúltimo) los disfruté mucho.
Los secundarios, entre los que destacan (sin nombrar a otros por no spoilear al describirlos) un amigo de él llamado Aya y dos amigas de ella, Yuuri y Shuuko, son muy distintos entre sí. Aya es alegre, espontáneo, comprensivo y natural; Yuuri es una chica muy cariñosa, cándida, inocente y un pelín infantil; y Shuuko es la más madura, seria y responsable del grupo. De todos ellos Aya es mi preferido.
El dibujo me encanta, me parece precioso, de las mejores cosas del manga.
A pesar de momentos tristes y del leve nivel de drama que contiene el argumento, el ambiente es optimista, con bastantes puntos cómicos y un desarrollo que llega al lector.
Aoha Ride es una historia bonita que mantiene atento hasta llegar al desenlace.
Con sus más y sus menos, Aoha Ride es un manga tierno y entretenido que atrapa y que recordaré con cariño por su dulzura y sus personajes.