DINAMARCA, SIGLO XIX
El amor de adolescencia de Victoria Holstein se marchó para convertirse en el príncipe heredero a la corona. Ahora ha regresado, justo cuando ella se ve obligada a prometerse con el nuevo capitán del ducado para salvar a su familia de la ruina. Pero ¿y si uno de los dos estuviese relacionado con las repentinas desapariciones que están teniendo lugar y que parecen señalarla a ella? Porque cuando la bruma se levanta, las viejas leyendas que hablan de un linaje maldito y criaturas feéricas parecen más vivas que nunca, y el corazón confundido de Victoria ya no sabe en quién confiar. Un retelling de la Reina de las nieves entre bailes de época, matrimonios concertados, traiciones amorosas y la magia de un bosque encantado.
Un retelling de La reina de las nieves, esa preciosa portada y libro autoconclusivo de fantasía. Estaba claro que iba a leerlo y, si bien no me ha vuelto loca, tiene elementos muy interesantes y resulta una lectura entretenida.
Victoria es una chica que lleva años esperando a su amor de la infancia, que le prometió volver, pero el tiempo lo ha cambiado. Las circunstancias hacen que acabe prometida con otro hombre, de quien su hermana pequeña está encaprichada. A todos estos líos románticos debemos sumar los susurros mágicos del bosque y varios asesinatos.
Como veis, al argumento no le falta de nada. El salseo de la trama amorosa es muy jugoso y, aunque no me gustan los triángulos, este está muy bien llevado y lo he disfrutado. Que la hermana también esté implicada le da el punto justo de chicha sin que se sienta raro.
Victoria me gustó como protagonista: es resuelta, independiente y sí, fría (algo que encaja muy bien con la novela) pero veremos su evolución a los largo de las páginas. Uno de los aspectos que más me gustó de la obra es la relación que mantiene con su madrastra: es compleja y complicada, pero los puntos de vista de ambas nos dan la opción de comprenderlas y empatizar con sus perspectivas, entendiendo ambas partes. Encontré esta trama muy tierna.
Los capítulos son muy cortos (el libro también), así que la lectura resulta amena. La narración de la autora influye en que sea un libro ágil. Tengo que reconocer que, al principio, su forma de escribir, aunque bonita, me resultó cargante, como con demasiadas florituras. Sin embargo, pasado el principio dejé de tener esa sensación (no sé si porque me acostumbré o porque la forma de escribir ya no era así).
Estamos ante un libro muy completo: romance, fantasía, misterio y salseo; y trata temas como la lealtad, la familia y las leyendas. Me ha faltado algo, no sé decir el qué, porque tiene buenos ingredientes y la lectura es interesante. Aún así no puede negarse que es una obra entretenida y que mantiene con la intriga de qué pasará.
Lo recomiendo si os apetece un libro de fantasía autoconclusivo y ligero.
Leyna