Como hija de un rey destronado y descendiente de druidas ancestrales, Gruoch está llamada a ocupar su lugar en la historia. Cuando era una niña, su abuela vaticinó que sería reina de Escocia. Y años despues, cuando se compromete con Duncan, heredero al trono, parece convertirse en realidad. Abandona su hogar, a su familia y a su buen amigo para viajar al trono de Scone y sellar su destino. Sin embargo, nada ocurre como espera. La corte está llena de palabras taimadas y rostros hostiles, de mujeres desesperadas por usurparla y personas cuyas intenciones son un misterio. A medida que se acerca su coronación, un cruel giro del destino obliga a Gruoch a huir de Duncan; ahora está sola y a merced de un viejo enemigo. Tras casi haber perdido la esperanza de convertirse en reina, hará todo lo posible por sobrevivir, mientras lucha por cumplir el destino que le ha sido vaticinado.
Es increíble cómo la autora construye una historia sobre juegos de poder, crueldad y supervivencia a partir del personaje de Lady Macbeth. Me gustan mucho las tramas con intrigas palaciegas y donde diferentes bandos batallan para conseguir aliados, manipular y evitar crearse enemigos. Me enganchan los argumentos llenos de venganza, traición y con un elenco repleto de personajes de los que no sabes si fiarte.
Gruoch es una joven que se ha visto obligada a crecer y madurar demasiado pronto. Desde que su abuela profetizó que algún día sería reina ha tenido ese único objetivo. Fue una niña inocente que acabó convirtiéndose en una reina despiadada, y este libro logra que podamos entenderla y empatizar con ella al comprender la soledad que sentía y lo dura que tuvo que volverse en el juego de supervivencia en el que se convirtió su vida. Sin embargo, es un personaje complejo que también se muestra egoísta y fría en muchas ocasiones, incluso con personas cercanas. Veremos cómo sus motivaciones son el interés y el ansia de poder. Me encantaron su inteligencia, su confianza en sí misma y su ingenio. Por eso he disfrutado tanto encontrando a una protagonista con matices y que es capaz de provocar tantas emociones al leer su historia.
La ambientación está muy lograda: nos sitúa en la Escocia de la edad media, cuando el cristianismo comenzó a introducirse. La pluma de la autora hace que el ritmo sea ágil y que podamos imaginarnos las descripciones y localizaciones a la perfección.
Adoro la forma en que Isabelle Schuler refleja la ambición y muestra cómo el poder corrompe a la gente. Resulta sumamente interesante leer los entresijos e intrigas, los planes de venganza y lo que hace el elenco no solo para conseguir poder sino para mantenerlo.
Quiero aclarar que, aunque la base de la historia es la profecía que tuvo la abuela druida de Gruoch y a pesar de que en la sinopsis hablan de poderes ancestrales, este libro no es una obra de fantasía. Se trata de ficción histórica y, aunque la fantasía es mi género favorito, no he echado en falta sus elementos.
Si os gustan las luchas de poder y leer sobre personajes ambiciosos y complejos este es vuestro libro.
Lady MacBethad está bien escrito, es interesante y su protagonista no dejará indiferente a nadie.
Leyna