Para Jenna Brown, su primer año en la Universidad suponía alejarse de su familia y sus amigos y enfrentarse al mundo por primera vez en su vida.
Su novio le había dejado claras sus intenciones: a partir de ese momento, tenían una relación a distancia y abierta. Ambos podían hacer lo que quisieran porque sabían que se querían el uno al otro.
Así que no pasaba nada si no dejaba de acercarse al mejor amigo del novio de su compañera de habitación, ¿no?
De todos modos, ¿que importaba si estaba con el en ausencia de su novio? Todo volvería a la normalidad en diciembre. ¿Cambiaría algo? Tenía hasta entonces para descubrirlo.
LO QUE ME HA GUSTADO:
- La temática. La premisa de una chica cuyo novio le propone mantener una relación abierta mientras ella está en la universidad me parece original y fresca. Si a eso le sumamos que Jenna conocerá a otro joven que le hace plantearse muchas cosas... estoy dentro. Además, aunque la relación principal no sea tóxica, sí veremos representada (como algo malo y nada deseable, afortunadamente) una interacción así. Creo que está muy bien reflejada, al igual que las red flags y señales de alarma, así como el sentimiento de dependencia y culpa de la víctima.
- Al principio había ciertas cositas y detalles de la prota que no me convencían y que me resultaban demasiado surrealistas; sin embargo, a medida que el libro avanzaba fui entendiéndola mejor, empatizando con ella y cogiéndole cariño.
- Los comentarios mordaces. El ritmo es bastante ágil, la autora escribe bien y hay muchísimos diálogos que agilizan la lectura. Pero, sobre todo, me gustaron las salidas ingeniosas y sarcásticas que intercambian los diferentes personajes.
LO QUE NO ME HA GUSTADO:
- Para mí hay algo de relleno. El libro es gordito (500 páginas) y considero que a veces se alarga innecesariamente. Creo que la autora se esfuerza tanto en que las conversaciones y escenas se sientan de verdad que introduce demasiado detalles que no hacen falta o cuenta cosas prescindibles, como dedicar un capítulo entero a que los personajes vayan al cine.
- El final. Me olía cierto hecho mucho antes de que ocurriera, pero mi problema no es ese, ni siquiera lo que pasa: lo que no me convence es cómo pasa. Desde mi punto de vista está poco justificado, demasiado metido con calzador para que pase lo que la autora quiere. Creo que había formas más realistas de crear ciertas situaciones sin que se notara de forma tan descarada en qué punto quería dejarse la historia.
Leyna