Es primavera y la vida de Liv, Henry y Grayson ha vuelto a la normalidad. Liv y Henry vuelven a salir juntos, Jason está en Francia, Anabel ha salido del manicomio y Arthur sigue fuera del grupo de amigos desde que intentó matar a Liv.
Pero un día empiezan los problemas.
Liv le ha mentido a su novio, Henry, y ahora no sabe cómo salir de este engaño. En la escuela, después de semanas de tranquilidad, vuelven a pasar cosas inquietantes. Los tres amigos, Liv, Grayson y Henry, quieren detener a Arthur lo antes posible y para ello necesitan la ayuda de Anabel. Pero ella está muy desequilibrada: ya no toma sus medicamentos y vuelve a hablar del demonio y de que algo terrible va a pasar el día del eclipse solar.
¿Cómo se resolverá todo?
La obra comienza unas semanas después del final de Silber. El segundo libro de los sueños. Aunque parece que las cosas están más calmadas, Liv no puede olvidar las malvadas intenciones de Arthur ni lo que éste estuvo a punto de llevar a cabo tiempo atrás. Todo vuelve a indicar que el chico sigue planeando algo diábolico, más cuando empiezan a tener lugar situaciones espeluznantes. Una cosa está clara: Liv, Henry y Grayson debe detener lo que sea que Arthur tiene en mente. ¿Pero cómo hacerlo cuándo hay otros temas (como la familia, el instituo, Secrecy, los asuntos amorosos y el regreso de Anabel, que está más loca que nunca) que también exigen su atención?
Tenía muchas ganas de leer el desenlace de esta trilogía y saber qué pasaba, pues los dos libros anteriores me gustaron mucho y es imposible no encariñarse con la mayoría de los personajes, así que el disfrute estaba asegurado.
Efectivamente ha sido así, sobre todo gracias a 3 elementos principales:
1. La curiosa trama.
El tema de los sueños me encandiló desde el primer instante, despertando mi curiosidad por ese misterioso universo y por el amplísimo abanico de posibilidades y enigmas que ofrece. En esta obra vuelve a ser un aspecto fundamental: se sigue profundizando en él y conoceremos más detalles sobre el funcionamiento del mundo onírico. Además de interesante, es una caja de sorpresas.
2. La narración.
Kerstin Gier me conquista con su pluma. Escribe muy bien, eso es innegable: su dedicación y esmero hace que podamos imaginarnos a la perfección cada situación que plantea, por inverosímil o alucinante que sea. Pero lo más importante es el ambiente que crea. Me encanta su estilo espontáneo y desenvuelto, repleto de toques simpáticos e irónicos. Transmite buen rollo y me ha sacado muchas sonrisas, pero también sabe mantener la tensión en los momentos precisos.
3. Los personajes.
Ya he comentado en las reseñas de los libros anteriores que Liv me tiene ganada. Es una genial protagonista con la que no cuesta empatizar y a la que es imposible no querer. Es inteligente, divertida (el sarcasmo es su mejor arma), sensible, creativa, entregada y algo torpe.
Henry, con quién empieza a resolver los problemas que surgieron en la segunda parte de la trilogía, me ha gustado especialmente en este libro. Sigue siendo el chico ingenioso, astuto y cariñoso que conocemos, pero se muestra menos distante y reservado.
Grayson, que siempre ha contado con mi favor por su ternura, disposición, bondad y dulzura, en esta ocasión no me ha convencido tanto porque (aunque sigue siendo todo lo que he dicho) al estar bajo más presión ha predominado su lado temeroso, quejica y menos espabilado. Eso sí, hay que reconocer que le sienta de maravilla sacar su carácter, eso compensa un poco lo anterior.
Mia, la hermana de Liv, es audaz, listísima, graciosa y eficaz donde las haya. Me gusta como personaje y me gusta la bonita relación que tiene con nuestra protagonista. Por otro lado, debo mencionar a la niñera de ambas: es un encanto y yo también quiero que me cocine tantas delicias (no veáis qué hambre me entraba cada vez que aparecía xD)
Aunque Anabel y Arthur no son santos de mi devoción, no puede negarse que dan mucha chispa a la historia, cada uno a su manera.
Una vez más. Silber contiene acción, diversión, romance y misterio, este último en parte gracias a Secrecy y lo referente tanto a las entradas en su blog como a su identidad. Me encanta ese toque de intriga desenfadada que aporta a la novela.
El desenlace me ha gustado: no hay otro que pegue más con la obra, pero habría preferido conocer en profundidad algunos detalles.
Reseña de Silber. El primer libro de los sueños AQUÍ
Reseña de Silber. El segundo libro de los sueños AQUÍ
Silber. El tercer libro de los sueños pone fin a una trilogía original, divertida y enigmática. Conserva el misterio, las sorpresas, el ingenio y la soltura que caracterizan a sus obras predecesoras.
Liv, Henry, Mia, Grayson y compañía: ha sido un placer leer a personajes tan interesantes y variopintos a los que seguir por el mundo de los sueños. Gracias por los buenos ratos que me habéis dado.
Leyna