«Respiré hondo y exhalé despacio antes de darme la vuelta... Quien estaba detrás de mí era Lucas. Su mirada era penetrante, no vacilaba un momento, y el pulso me martilleaba bajo su silencioso escrutinio.
No recordaba la última vez que me había sentido tan llena de un deseo tan puro e indescriptible.»
Lucas es el desconocido que salvó a Jacqueline de una agresión a manos de otro estudiante. Nunca se había fijado en este misterioso chico sexy y tatuado, pero desde entonces se lo encuentra por todas partes. La atracción entre ellos es inmediata y arrolladora.
Pero ¿puede Jacqueline confiar en él o acabarán los secretos de Lucas interponiéndose entre ellos?
Juntos lucharán contra el dolor y la culpabilidad, pero también descubrirán el poder inesperado del amor.
Fiesta de halloween en una hermandad del campus: alcohol, desmadre y un puñado de universitarios desinhibidos. Es precisamente el plan que menos apetece a Jaqueline, quien no está para juergas tras la reciente ruptura con su novio de hace años. Viendo el panorama y teniendo en cuenta su estado de ánimo, decide marcharse. De camino a su camioneta, otro estudiante la asalta y se dispone a violarla. Lo hubiera conseguido de no ser por la aparición de Lucas, un desconocido con el que, tras salvarla de ese traumático episodio, Jaqueline no para de cruzarse a todas horas.
La atracción es inminente y, aunque sigue afectada por el fin de la relación con su novio, la chica no puede evitar sentirse intrigada por Lucas, quién esconde un oscuro y doloroso pasado.
Para mí, El amor es todo menos sencillo empieza flojo, pero mejora a medida que avanza la historia. Me ha gustado mucho.
Como acabo de comentar, el principio de la obra lo encontré bastante pobre, principalmente porque algunas de las acciones de la protagonista me resultaban forzadas, surrealistas y poco creíbles (yo nunca contaría mis problemas amorosos a uno de mis profesores de la universidad con el que jamás he hablado, ni me pondría a llorar durante la charla xD).
También me chirriaba que de repente Lucas estuviera hasta en la sopa: vale que la sinopsis nos avisa de que desde que la salva Jaqueline no para de cruzarse con él en todas partes; pero son tantas coincidencias que a los tres o cuatro encuentros no podía evitar pensar "Vaya, ¿aquí también está? ¡Qué casualidad!".
Por otro lado, aunque la la autora escribe muy bien, a veces añade diálogos en flashbacks que introduce de repente, sin venir muy a cuento y sin aportar nada, que me dejaban descolocada.
Afortunadamente, tras esos primeros momentos, todo lo expuesto anteriormente desaparece: las actuaciones de los personajes y los hechos que viven ganan realismo; dejo de toparme con repentinas escenas del pasado narradas porque sí; y una vez que Lucas y Jaqueline se cruzan tantas veces sus encuentros son más naturales.
Superados los primeros capítulos, la novela coge fuerza y la historia mejora muchísimo, manteniendo el nivel hasta el final.
La trama me gustó, al igual que los escenarios donde se desarrolla. Acostumbrada a las historias de instituto (por mucho que las disfrute), leer un libro que transcurre en un campus y con personajes universitarios es un soplo de aire fresco. Me resulta interesante y más cercano; y, aunque los centros americanos disten bastante de los españoles, me siento más identificada.
El hecho de que el elenco tenga de 18 años en adelante, hace que los personajes (en general) sean más maduros, al igual que no es raro encontrar escenas subidas de tono.
Jaqueline es independiente, madura y responsable. Está destrozada después de que Kennedy la dejara tras tres años de relación. Por suerte para ella, Lucas aparece en su vida y la hace sentir cosas que jamás había experimentado. Me sorprendió bastante, pues en ocasiones pensaba que acabaría escogiendo la opción que me sacaría de quicio (y la más típica), y finalmente no era así. Punto para ella ;)
Lucas me fascinó. Tatuado, con piercing en el labio, y sabe hacer mil cosas. Me alegra haber conocido a este joven tan inteligente, atractivo, trabajador, sexy, comprensivo, misterioso, cariñoso, luchador y dulce.
No cumple el prototipo de chico malo, porque no es un chico malo. Y eso me encanta. Más allá de ir en moto, tener tatuajes y piercings, y saber pelear (saber pelear, que no es lo mismo que meterse en peleas), Lucas no tiene nada que ver con ese trillado tópico.
Erin es la mejor amiga de Jaqueline, y compañera de cuarto. Por fin una buena amiga de verdad, generosa y atenta; y para nada egoísta, egocéntrica o insufrible. Disfruté con la relación de amistad entre ambas chicas: lo que se conocen, lo que se apoyan incondicionalmente y lo que se quieren.
El ritmo es ágil y la narración muy buena. El libro se lee rápido y con ganas, sentí curiosidad por saber qué iba a pasar.
Algunas cosas son predecibles, pero otras me pillaron por sorpresa. Puede parecer la típica historia repleta de tópicos, pero no es así en absoluto (alguno hay, pero no muchos).
Tanto hechos, como reacciones, secretos y circunstancias me asombraron; y seguía con la intriga de querer conocer qué ocurriría a continuación.
La historia de amor de Lucas y Jaqueline me enamoró. Es diferente, especial, intensa y tierna. Está repleta de detalles.
Aunque la atracción surge inmediatamente, sus sentimientos más profundos fluyen poco a poco. No es un "te miro y te quiero", sino que a partir de dicha atracción empiezan a hablar, a quedar, a conocerse, y a sentir cada vez más el uno por el otro.
Las escenas que ambos protagonizan son preciosas, me encantaron las palabras que Lucas dedica a Jaqueline, así como los gestos que tiene con ella.
Me ha agradado la cantidad de tramas y subtramas que se entremezclan: el intento de violación (y la forma en que afecta), la ruptura con Kennedy, las clases y los exámenes de la universidad, la vida amorosa de Erin (me cayó genial y por lo tanto sus cosas me interesaban), el pasado de Lucas y sus secretos, el romance entre él y Jaqueline...
Se tratan todo tipo de temas. Algunos son duros, como el de las violaciones y alguno que no diré para no spoilear; y otros más comunes, como la amistad, el salir adelante, los estudios, la superación, el fin de una relación, el luchar por lo que uno quiere, o el amor. Me ha parecido un libro muy completo.
El amor es todo menos sencillo es una obra autoconclusiva (cosa que agradezco en medio de esta marea de sagas) por lo que su final es cerrado (y bonito, aunque eché en falta alguna declaración; pero los hechos lo dicen todo). Más información sobre la novela AQUÍ.
Aunque con un principio algo flojo que consigue superar con creces, El amor es todo menos sencillo es un libro precioso.
La historia trata cuestiones muy variadas, y cuenta con grandes personajes.
Es emocionante, fluído, dramático en ocasiones, esperanzador y romántico: me ha gustado mucho.
Leyna