Mackenzie está en peligro de muerte. Más peligro de muerte que el que corre habitualmente cada vez que se enfrenta a un diferente hostil. Se trata de una maldición que le echó la criatura que vivía en el pozo de los deseos, por la que morirá si alguien no le da un beso de verdadero amor antes de que cumpla los diecisiete. De acuerdo, suena a cuento de hadas, pero es verdad. Ah, y por si fuera poco, Ailish ha vuelto. Sí, la gemela malvada de Mackenzie ha vuelto.
Mackenzie tiene mucho de lo que preocuparse: la maldición que cayó sobre ella al final del libro anterior, el regreso de su maligna hermana gemela y la lucha constante contra monstruos varios. ¿Podrá nuestra protagonista solventar sus problemas ilesa, o todo lo que está en su contra acabará con ella?
Tras lo emocionante que terminó Makcenzie. Malos deseos tenía muchísimas ganas de leer la última obra de la trilogía. Sentía una intriga tremenda por saber cómo saldría la joven de los atolladeros en los que estaba metida. La verdad es que sus problemas son muchos. Y gordos.
Después de la gran mejora que experimenta la historia en la segunda novela, ésta da un paso atrás y se pone al nivel de la primera. Eché en falta que la resolución de las tramas fuera más elaborada y que se profundizara más en los hechos que tienen lugar y en sus consecuencias.
No voy a quitar mérito a este libro porque sigue siendo una obra divertida, escrita con muchísimo sentido del humor, que hace reír y que tiene un ritmo brutal que provoca que se devore de una sentada; pero es demasiado predecible y todo se soluciona muy rápido y muy fácilmente. Me dio la sensación de que la autora tenía prisa por terminar el libro.
Me gustó mucho que Mackenzie tuviera tantos frentes abiertos, y por si fuera poco todo de lo que debe ocuparse, aparecen un par de personajes inesperados y muy originales que tienen bastante peso en el argumento. Me agrada que haya muchas subtramas porque da emoción y desenvoltura a la historia: es imposible aburrirse. Lo malo es, como he comentado anteriormente, que quién mucho abarca poco aprieta, y quizás por tener que cerrar una gran cantidad de entramados la manera en que ocurre está menos trabajada.
El desenlace me ha parecido bonito y adecuado, aunque algo precipitado.
Con esta obra se completa la trilogía Mackenzie, cuyo primer libro es Mackenzie. La memoria de las sombras (reseña AQUÍ) y el segundo es Mackenzie. Malos deseos (reseña AQUÍ).
Mackenzie. Los días contados pone fin a una trilogía amena, divertida y refrescante que se lee en una tarde; aunque la historia no se desarrolla tanto como me gustaría.
Leyna