¿Es posible amar cuando has perdido lo más importante de tu vida?
Tras la marcha de Bright Side, Gus es incapaz de ver el lado positivo de las cosas. Bright Side no solo era su mejor amiga, era su media naranja… la otra mitad de su corazón.
El joven y su banda se van de gira por Europa, pero, incapaz de hacer frente a la pérdida, Gus recurre al alcohol y las drogas para olvidar. En medio de este caos, conocerá a Scout MacKenzie, una tímida asistente que esconde un pasado muy duro. Poco a poco, Gus y Scout forjarán una bonita amistad y descubrirán que es posible volver a amar cuando crees que lo has perdido todo.
Gus. La otra mitad del corazón me ha encandilado y, aunque aún es pronto, tiene muchas papeletas para convertirse en una de mis mejores lecturas del año.
Bright Side, si bien no me enamoró como a la mayoría, me gustó un montón; pero esta segunda parte la he disfrutado muchísimo más, por todo: por la historia, por los personajes, por el ritmo y por la narración.
El libro comienza donde acaba el primero, tras el funeral de Kate. Gus está completamente destrozado y el hecho de comenzar una gira con su grupo de música (cada vez más famoso) es a la vez una maldición, puesto que es lo último que le apetece, y una bendición, ya que necesita distracciones que hagan que olvide el dolor. Distracciones tales como chicas, tabaco, cantidades ingentes de alcohol e, incluso, drogas. Por eso, por lo descontrolado y perdido que está, una vez finalizado su recorrido por Europa deciden que para la gira estadounidense le vendrá bien una asistente.
Scout es una joven aplicada, seria, trabajadora, responsable y con una apariencia de seguridad y control que nada tiene que ver con cómo se siente por dentro. Su pasado y las experiencias que ha vivido han hecho de ella una chica reservada y distante. Tanto Gus como Scout se encuentran en un mal momento, pero el roce entre ambos hará que se vayan abriendo tanto al mundo como el uno con el otro. Me gusta cómo se desarrolla su romance, comenzando por una amistad y cociéndose a fuego lento.
La ambientación es totalmente distinta a la del otro libro. En Bright Side teníamos mucho campus, cafeterías y floristerías, mientras que en esta historia seguimos a Gus en sus giras, en el autobús del grupo y, durante gran parte del libro, en su casa al lado del mar. Esta trama me gusta mucho más, siento que hay una dirección clara y que no es el día a día del protagonista mientras esperamos a que se descubra su secreto. Además, me resultó curioso e interesante lo referente a los conciertos, grabación, etc. y considero que el proceso de Gus es muy creíble. Se ve cómo pasa su duelo de manera realista y progresiva.
Me gusta que se recuerde a Kate y la forma en que se hace, son homenajes preciosos y emotivos, pero odié que, al igual que ocurrió en su libro, todo lo referente a ella resulte siempre tan perfecto, excesivamente forzado y exagerado. Era una chica genial, pero creo que no hace falta que para demostrarlo se diga constantemente, por ejemplo, que cambió la vida de todos a los que conocía, aunque no fuera gente cercana.
También hay algunas actitudes de Gus que encontré excesivas; creo que la autora quiere demostrar tanto lo bueno que es, que algunas cosas las encontré desmedidas y desproporcionadas. Eso es lo que menos me ha gustado (junto con algunos hechos demasiado "de ensueño" para ser verdad).
Todos los personajes son geniales. Gus me gustó en la primera parte, pero en esta más. Es un amor: generoso, amable, apasionado, leal, entregado, ingenioso, divertido... Y Scout, con quién comparte narración, es una protagonista diferente. Es increíble como puede ser tan fuerte y vulnerable a la vez; encuentro que su personaje tiene muchos matices. Me encanta cómo Kim Holden sabe crear intriga sobre el elenco, dando pinceladas sobre su misterioso pasado pero sin exponerlo claramente, hasta que todo se desvela con mucha naturalidad.
Los secundarios, como la madre de Gus o una vecina mayor que me tiene enamorada, son un encanto; y es un placer reencontrarse con algunos del primer libro y saber qué ha sido de ellos, como es el caso de Keller.
Hay algunas tramas de ciertos personajes que pensaba que iban a tener más trascendencia o que iba a ocurrir algo más con ellas, y no es el caso. Esto es realista porque la vida es así, pero en un libro parece que siempre esperamos que haya algo detrás xD
El ritmo es súper ágil y fluido, gracias tanto a los capítulos cortos como a la maravillosa narración de la autora. La pluma de Kim Holden me ha parecido mejor en esta continuación (y eso que siempre la he considerado excepcional): es elegante, directa y sabe llegar al lector. Hay muchas citas que he destacado, así que se viene un Frases para recordar cargado de fragmentos preciosos.
Para mí, lo mejor de la obra es que trata del AMOR en mayúsculas, pero no sólo del amor romántico (de hecho, diría que ese tema queda en un segundo plano muchas veces), también del amor a la familia, a los amigos, a la música... y a la vida.
Reseña de Bright Side AQUÍ
Gus es un libro precioso gracias a su bonita historia, a su impresionante narración y a su gran elenco.
Os llegará al corazón, porque hay de todo: momentos tiernos y dulces, momentos tristes, momentos alegres y graciosos, momentos emotivos, momentos profundos y momentos apasionados.
Leyna