
En ocasiones, el destino está fuera de nuestro alcance... Ever y Damen saben que el suyo es estar juntos por toda la eternidad. Y ahora, tras haber luchado contra sus propios fantasmas y haber dejado atrás el pasado, por fin lo están logrando. Sin embargo, el amor eterno tiene un alto precio: Roman les ha lanzado una poderosa maldición para que no puedan tocarse. Y con una simple caricia o un suave roce de labios Damen podría hundirse en el inhóspito abismo de las almas perdidas.
Pero Ever no está dispuesta a rendirse. Liberará a Damen de esta condena aunque para ello deba pedir ayuda al más peligroso de sus enemigos.
A causa del engaño de Roman, Ever y Damen no pueden tocarse. Si sus ADN entran en contacto, de la forma que sea, Damen morirá; lo que lleva desesperadamente a nuestra protagonista a intentar encontrar una solución para que su alma gemela y ella puedan estar juntos sin impedimentos.
A ese gran problema hay que añadirle unos cuantos más: Roman sigue merodeando alrededor de la pareja y tramando un malévolo plan; Haven sabe que algo extraño pasa y está decidida a descubrirlo a toda costa; Sabine se ha empeñado en que su sobrina consiga trabajo y además está saliendo con un profesor de Ever (el único que conoce sus poderes psíquicos); y Jude, un atractivo chico que la resulta extrañamente familiar, ha entrado en su vida y pondrá en peligro la relación de la chica con Damen.
Creo que este tercer libro es el que más me ha gustado de lo que llevo de saga. Pasan muchas cosas, aparecen nuevos y atrayentes personajes y despierta curiosidad por saber cómo se desarrollarán los acontecimientos en la siguiente novela.
Si en Espejismos conocimos muchos detalles sobre el pasado de Damen, en Tinieblas lo que se desvela son secretos de las vidas pasadas de Ever que yo no habría imaginado y que cambiarán la visión sobre cómo fue nuestra protagonista (y me da que aún quedan aspectos por descubrir).
También tendremos información sobre la vida y pasado de las gemelas.
Damen se muestra más humilde y modesto que nunca, y Ever más fuerte y segura (aunque a veces la habría matado por no darse cuenta de las cosas y por tomar decisiones de las que se arrepentirá al instante).
Haven se me hace más insoportable en cada libro: borde, envidiosa y prepotente; no la aguanto. Los problemas que tiene no me parecen excusa para que se comporte así. Miles, en cambio, me cae muy bien, es carismático y agradable.
Roman no tiene tanto protagonismo como en la obra anterior, aunque será clave en la historia.
Jude es un interesantísimo personaje nuevo, también tiene poderes y hay un lazo que le une a Ever.
El ritmo, gracias a que los capítulos son generalmente cortos, es ágil. Siempre me ha gustado cómo escribe Alyson Noël, pero en esta novela su narración me ha parecido más destacable.
Una de las cosas que más me han agradado, es que hay ciertas partes del libro que me han hecho reflexionar sobre determinadas cuestiones: como la muerte, la eternidad, la toma de decisiones y lo que se ve influido por nuestros actos.
Aunque parece que durante casi toda la obra no pasa "nada" y que el problema principal se plantea tarde, todos los detalles importan, hasta los que parecen irrelevantes. Eso sí, la situación clave se da en los últimos capítulos y se resuelve en unas pocas páginas, aunque sus consecuencias serán el eje central del argumento de la siguiente novela.
Tinieblas es el tercer libro de una saga compuesta por seis. Eternidad (reseña AQUÍ) es el primero y Espejismos (reseña AQUÍ) es el segundo.
La cuarta obra, Tentación, se publicará en España el 16 de septiembre de este año.
Tinieblas: un amor más imposible que nunca, mucha magia, retorcidos enemigos y cuentas del pasado pendientes.
Leyna